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La Madre Encarnación Rosal

 Restauradora de la Congregación Bethlemita, nació Quezaltenango, Guatemala el 26 de Octubre de 1820. A los 18 años ingreso al Beaterio de Belén en la ciudad de Guatemala.

Desde su juventud supo que su reto estaba en la educación de la mujer, y es desde allí donde su obra se extiende por el mundo y en el tiempo.

Innova las prácticas pedagógicas de su tiempo con inteligencia, creatividad, amor y exigencia. Formo a los niños y jóvenes en la Doctrina Cristiana, en disciplinas intelectuales, científicas y las motivo a la búsqueda de la EXCELENCIA INTEGRAL.

Fiel Seguidora del Hermano Pedro de Betancur, vive las actitudes de humildad, sencillez  y pobreza contemplando a Jesús en Belén. Fue una mujer de profunda Fe y Oración, Inteligente, Creativa, Valiente, Decidida ante las dificultades. Supo descubrir la voluntad de Dios y realizar el proyecto que El, tenía sobre ella.

Amante del Sagrado Corazón de Jesús a quien reparo en su dolor e hizo de su devoción la mejor forma de oración.

Impulso la educación de la niñez y la juventud a través de colegios y hogares.

Desterrada de su Patria por la revolución, llego a Colombia en 1885.  Murió el 24 de agosto de 1886 en Tulcán Ecuador. Su cuerpo incorrupto se encuentra en el Colegio de Pasto Nariño.

Los Colegios Bethlemitas llevan su mensaje de compromiso, amor y fidelidad en cada vivencia humana y en cada acontecer comunitario.  Sus huellas son para el mundo Camino de Luz. Fue Beatificada por su Santidad Juan Pablo II, en Roma el 4 de Mayo de 1997.

Pedro de Betancur

Peregrino de  América y fundador de la Orden Bethlemita. Nació en Chasna de Vilaflor.       (Tenerife Islas Canarias España) el 21 de marzo de 1626.

Ante el llamado de Dios, respondió generosamente y viajo a Guatemala donde realizo su misión de amor y misericordia con los más necesitados de su época.   Ha sido llamado “El Hombre Que Fue Caridad” “El Hermano de los Pobres”  “El Hombre de la Misericordia” “El Que Alivio el Dolor del Enfermo, el Hombre de Paz” “El Francisco de Asís Americano”.

Dedico parte de su vida a la actividad pedagógica. Movido por su amor a la niñez y su deseo de hacer conocer y amar a Dios, creo una escuela para niños y niñas, contrato maestros para las ciencias y reservo para él la enseñanza de las materias que dominaban la intuición, o sea, la piedad y el ejercicio de la virtud.

Nadie mejor que el Santo Hermano Pedro de Betancur, para invitarnos a responder a las necesidades del mundo de hoy.

Muere en Guatemala el 25 de abril de 1667. En su canonización (Julio 30 de 2002), Su Santidad Juan Pablo II lo declara como ejemplo de servicio, sencillez, alegría y fraternidad.

 

Nuestra Historia

La Congregación de Hermanas Bethlemitas llegó a la ciudad de Pamplona el 13 de abril de 1896 para fundar el Hogar Sagrada Familia destinado a las niñas de bajos recursos económicos.  Se hizo ésta fundación para corresponder a los deseos del ilustre Señor Canónigo Numa Calderón, tesorero de la Arquidiócesis y destacado bienhechor de la Congregación Bethlemita.

 

En 1887 se realizó la fundación del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.  La Madre Concepción Rubiano religiosa muy eficiente y muy preocupada por la extensión del Reino de Dios advirtió la necesidad de un nuevo colegio para señoritas, pues el número de niñas y jóvenes en edad escolar así lo exigía.  Alma de esta fundación, fue también, Monseñor Calderón. Durante varios años el Colegio fue dirigido por la Madre Concepción y “prosperó notablemente llegando a contar no sólo con niñas de la ciudad sino de las poblaciones vecinas”.  A continuación se vinieron años de grandes dificultades económicas y las hermanas debieron sobrellevar estrecheces y hasta desconocimiento de sus sacrificios y esfuerzos.

 

En abril de 1924 la reconocida institutora Señora Reyes Mantilla de Hernández clausuró su afamado Instituto Comercial de la Inmaculada Concepción y pasó, por consejo del Padre Alfredo Cala, todos los poderes y documentos al Colegio Sagrado Corazón de Jesús.  Se inició, así, una revitalización de la institución.  Se vincularon a ella destacados profesores y en el año 1928 se expidieron títulos en comercio.

 

En 1938 la Madre Magdalena Restrepo dio comienzo a lo que bien podría llamarse “edad de oro” de la institución.  Se adoptaron los programas oficiales y fueron aprobados los estudios de bachillerato por la resolución No. 2341 de 1946.

 

A lo largo de más de un siglo el colegio se ha empeñado por ofrecer una educación integral.  Se ha buscado no sólo la calidad académica, sino que se ha dado impulso tanto al aspecto artístico como al lúdico.  La música fue objeto de especial atención durante los primeros años; eran notables y concurridas las audiciones musicales programadas y preparadas por la Madre María del Carmen Núñez.  El Colegio ha impulsado siempre el gusto por las artes literarias y cuando se celebró en 1948 el quinto centenario de Don Miguel de Cervantes ocupó el primer y segundo puestos en poesía y el primero en biografía a nivel local.  Pasaron por las cátedras de Español y Literatura los destacados poetas pamploneses: Augusto Ramírez Villamizar y el Padre Manuel de Jesús Grillo Martínez.  El Colegio ha sobresalido siempre en los eventos deportivos.

 

Como timbre de orgullo para la institución se deja memoria del Padre José Rafael Faría, fundador de la Universidad de Pamplona, quien por muchos años fue profesor de Religión y colaboró eficazmente en la formación espiritual del estudiantado.  Se hace mención, así mismo, de los Padres Eudistas quienes como capellanes del Colegio dejaron en él una huella de virtud, de ciencia y de inquietud por la universalidad del conocimiento.

 

A partir de 1990 se inició la coeducación en preescolar y primaria y desde 1998 en secundaria.  La primera promoción mixta de bachilleres fue en el 2003.

 

 

 

 

Escudo

Escudo moderno en forma de cuadrilátero, con los ángulos inferiores redondeados por un cuarto de arco; punta terminada en dos cuartos de arco.  Borde blanco enrollado a diestra y siniestra en la parte superior, al modo de un pergamino.   En la parte superior sobre campo blanco se lee el nombre de Bethlemitas de Bethlehem en arameo “casa del pan”; como quien dice dispensadores del pan de la acogida, del servicio, del amor, de la palabra.

 

Dentro de este mismo borde se lee el nombre de la institución: Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

 

Dentro de este borde en un escudo interior una banda de diestra a siniestra que lo divide en dos cuarteles y en la que se lee “la empresa o divisa”: VIRTUS ET SAPIENTIA, VIRTUD Y SABIDURIA.

 

En el cuartel superior, en la parte siniestra y sobre campo de oro un corazón en gules =rojo, rodeado de espinas y rematado por una cruz, representa el amor del corazón de Jesús patrono del colegio.

En el cuartel inferior lado diestro, sobre el campo de azur=azul una lámpara en metal blanco.  El azur del campo simboliza en Heráldica: justicia, celo, verdad, lealtad, caridad, hermosura.  La lámpara encendida y y en metal blanco es símbolo de integridad, firmeza, vigilancia, obediencia, sabiduría.

 

 

 

Bandera

Para confeccionarla se ha elegido el color blanco como símbolo de la integridad, honestidad sencillez, sinceridad – con que se quiere llevar el mensaje – valores que se propone sembrar en la mente de cada uno de los estudiantes.  En la esquina superior e inferior del cuadro lleva dos triángulos rojos para afirmar  que el valor primordial es  el amor, distintivo del corazón de Cristo y vínculo de unión, servicio y solidaridad para con el hermano.

 

 

 

 

Cll 5 # 3-64 B. El Carmen, Pamplona, Norte de Santander, Telefono 5682703
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